DE GEMMA – MOLINA – TAMAYO – CALMET QUARTET
Misifú Jazz & Blues, 14/03/21
Continúan los fines de semana de Blues y Jazz en Granada gracias a la iniciativa de la sala Misifú a la hora del aperitivo, hasta ahora todos los shows con el aforo vendido por completo y un ambiente musical que recuerda a otros tiempos que parecieran de un pasado demasiado lejano.
Los sábados toca turno a la Fernando Beiztegui Band y los domingos procede deleitarse con un lujo de formación que aúna mucho de lo mejor de la escena musical granadina, cada dÃa más rica y estimulante. Un cuarteto formado por el saxofonista Miguel de Gemma (al que conocemos de proyectos como Astronotas o Las 3 Pesetas y que acaba de presentar un muy interesante disco con la Miguel de Gemma New Ensamble), el virtuoso guitarrista Antonio Molina (habitual de los escenarios granadinos ya sea con el rock psicodélico de Elemento Deserto, el blues de El Oso y Sus Sabandijas o el power trio Supertrawler), el contrabajista y multiinstrumentista Alejandro Tamayo RodrÃguez (miembro de PHISQA, complejo proyecto que trata de fusionar la rica textura de los ritmos afro-peruanos, andinos y amazónicos con la elegancia del jazz) y nuestro anfitrión, Cote Calmet a la baterÃa (también presente en PHISQA y en otros proyectos como Red Head Rhythm Machine, en el que junto a Tomy Moore, Claran O’Malley y Mario Alonso ofrecen ritmos africanos, sonidos futuristas y folklore en una impresionante amalgama melódica). Ojalá muy pronto podamos contemplar el desarrollo de todos estos proyectos en los escenarios de las salas granadinas.
El cuarteto se presenta con una formación no demasiado habitual, con saxofón y guitarra en ausencia de piano, pero que sin embargo ofrece enormes posibilidades (como por ejemplo el trÃo más propio del blues, guitarra/contrabajo/baterÃa en un repertorio bop) como demostraron en su dÃa grandes maestros del hard bop como Kenny Burrell, Grant Green o Wes Montgomery, haciendo que en el lenguaje jazz prevalezca la expresividad sobre la mera capacidad técnica y abriendo paso en su dÃa a la incorporación de los emergentes sonidos del rock y del jazz en los años 60.
Y es que el cuarteto ofreció un muy exigente repertorio basado en no tan habituales composiciones del Be Bop y Harp Bop de sus décadas doradas, incluyendo elementos latinos y de bossa llegando al funk jazz 70s, una auténtica exquisitez. Como por ejemplo la apertura con «Crisis», de Freddie Hubbard, incluida en su Lp de 1962 «Ready For Freddie», puro sonido Blue Note que tuvo su continuidad en la sutil «A Shade of Jade», de Joe Henderson, una composición llena de swing, de apariencia sencilla pero que esconde una enorme riqueza.
Cuando un saxofonista prepara el saxo soprano (el de tubo recto), todos sabemos que Coltrane está en el aire. Y asà se confirmó cuando sonaron las primeras notas de la impresionante «Naima», el Coltrane más cool, incluida en su obra maestra «Giant Steps» (1959) y que fue un extraordinario y emotivo pasaje. También emotiva la improvisación de uno los standards más imponentes de la historia del jazz, el viaje en el tiempo más profundo de la tarde. «Sophisticated Lady» de Duke Ellington, en un delicado e intenso mano a mano entre saxo y contrabajo (espléndidos Miguel de Gemma y Alejandro Tamayo). Otro momento muy celebrado de la tarde fue, en ausencia de piano, la revisión de «Shades of Jazz», del maestro de pianistas Keith Jarrett, un genialidad que a la postre resultó maravillosa con de Gemma recordando al impresionante Dewey Redman en «Shades» (1975).
Todos sabemos que Elemento Deserto es la banda granadina que domina el panorama del rock y la psicodelia nacional desde su irrupción hace unos años, en gran parte gracias a las guitarras de Tony Molina y El Oso de Benbalúa. Molina tuvo una gran oportunidad para expresarse con los sonidos envolventes del «Crooked Creek» de Brian Blade incluida en el descomunal «Perceptual» entonces con la guitarra del gran Kurt Rosenwinkel (con quien Cote Calmet ha compartido escenario, conviene recordar).
En definitiva, una propuesta lejos de los cánones y standars habituales, muy estimulante y digna de disfrutarse. Comentaron los músicos que cada semana están más acoplados y tocan mejor, no hace falta decir más.
Agradecimientos a Cote Calmet por la información y por atender a Conciertos en Granada con tanta amabilidad.