Conmoción en el mundo del rock por la muerte de Dallas Good, líder de The Sadies, la banda más grande de rock americano de las últimas décadas

|

El mundo del rock se fue a dormir ayer conmocionado y en estado de shock ante la terrible noticia del fallecimiento de Dallas Good, cantante, guitarrista, compositor y productor de la más grande banda de rock americano de las últimas décadas, los canadienses The Sadies. Dedicarle unas palabras quizá sea un intento de mitigar el enrome dolor que provoca una noticia así.

Junto con su hermano Travis, el bajista Sean Dean y el batería Mike Belitsky, The Sadies han recorrido los escenarios de todo el mundo llevando su propuesta  renovadora de la música de raíces americana, erigiéndose como los grandes herederos de The Band y sabiendo conjugar country y folk con punk y psicodelia y ofrecérselo a nuevas generaciones de jóvenes aficionados. The Sadies tenían cerrada una visita a nuestro Lemon Rock en noviembre pasado, posponiéndose el evento por culpa de las restricciones de la pandemia hasta noviembre de 2022, la desazón que nos deja la noticia es indescriptible. Dallas y su banda visitaron un montón de veces nuestro país, ofreciendo en Granada un inolvidable concierto en 2014 durante la gira de presentación de fantástico «Internal Sounds», uno de sus grandes discos.

Dallas siempre fue el más hirsuto y sobrio de los hermanos; frente a la ferocidad y exuberancia de Travis, Dallas se mostraba discreto e impasible al otro lado del escenario, con su característica pose mirando hacia abajo, extremadamente amable al dirigirse al público siempre en nombre de la banda. La química y el feeling entre los dos hermanos era brutal, el juego de voces siempre fantástico y sus guitarras emanaban esa magia de dos personas que siempre han tocado juntas como una sola, era un sonido único e incomparable. Jamás trascendió públicamente enfrentamiento alguno en The Sadies, la música y el respeto por sus seguidores siempre fue absolutamente ejemplar. Las reacciones de sus compañeros de profesión resultan realmente sobrecogedoras, desde Blue Rodeo a Jayhawks pasando por Robyn Hitchcock, que ha escrito que Dallas «vivía para tocar y tocaba para vivir como ninguna otra persona que haya conocido». La melodías que surgen de los surcos de sus discos son difíciles de describir, música ideal para acompañar al ocaso, profundamente emotiva por momentos, alternando pasajes de extrema sensibilidad con revueltas furibundas y guitarras estruendosas.

Proliferarán muchas otras bandas de enorme calidad, pero igual que pasó con la pérdida de Jason Molina o de Neal Casal, el vacío jamás podrá ser llenado, no hay consuelo para la pérdida de artistas tan queridos y que nos han hecho disfrutar tanto.

Desde Lemon Rock Granada todo nuestro cariño y respeto para Dallas Good, la familia del rock y la música en general y deseamos lo mejor para el futuro de Travis Good, Sean Dean y Mike Belitsky. Y que nunca deje de sonar la música de The Sadies.

Deja un comentario