El rock americano de The Dirty Browns, primera apuesta discográfica del nuevo sello granadino Sweet Mary Records

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El rock americano alternativo contemporáneo, ese fenómeno que mundialmente se conoció como Americana, fue durante algunos años uno de los movimientos musicales más ricos y fructíferos del planeta, se acumulaban bandas y músicos, las novedades se multiplicaban y los aficionados nos encontrábamos con una cosecha anual casi inabarcable de obras, en general, de muy notable interés.

Heredero del Nuevo Rock Americano de los 80, durante la década de los 90 y buena parte de los dos mil, el country rock de raíces fue caldo de cultivo para que los más talentosos músicos, no sólo americanos, sino de todo el mundo, emergieran y desarrollaran carreras en las que dejaban clara su querencia por las raíces y por las décadas doradas del género, los 60s y 70s. Bandas como Wilco, Jayhawks, Son Volt, The Sadies, Eilen Jewell, Whiskeytown, Lambchop, Giant Sand, Shannon McNally o Magnolia Electric Co, cada una con su estilo particular, dejaron un sensacional legado musical en aquella fructífera etapa. Y por supuesto, fueron años en los que los grandes del género, Lucinda Williams, John Hiatt, Steve Earle o Chuck Prophet, marcaron territorio y mostraron el camino a seguir para generaciones de jóvenes músicos de todo el mundo.

Poco a poco se fue agotando un tanto la inspiración y mermando el torrente de la que parecía inagotable fuente, empezaron a apagarse algunas bandas y a espaciar más en el tiempo sus entregas otras; algunos llegaron al final de su camino profesional e incluso algún músico como Jason Molina se marchó prematuramente. Hasta el punto de que es difícil seguir manteniendo que la Americana sea un género de actualidad. Esto no significa que músicos y bandas como Ryan Bingham, Lucero, Drive-by Truckers, Laura Cantrell, Tift Merritt, Gillian Welch y Dave Rawlings, Gospelbeach o Bill Callaham no sigan entregando fantásticos cartuchos, pero la sensación es de que cada francotirador va más por su cuenta, no tanto como un movimiento musical transversal.

España no se ha sido ajena a la americana, sin llegar a ser mayoritario, ha proliferado algún festival como el de Huarcasa y algunas reseñables bandas, como Fakeband, Corizonas, Salto o Folson Prison Band. O como, por supuesto, la que nos ocupa hoy: The Dirty Browns, que en 2011 debutaron con el LP «Goatman said everything’s OK» y que han disfrutado del honor de compartir escenario con The Jayhawks o Will Hoge. Después de recorrer escenarios de toda España y tras un parón, en 2019 decidieron volver y grabar el que va a ser su segundo disco, «Shed Skin» coéditado en este 2021 por el sello de la propia banda y por el sello granadino Sweet Mary Records, supone un salto evolutivo notable en su sonido y en su propuesta.

«Shed Skin», conviene dejarlo de manifiesto desde el principio, no responde a una corriente o moda, es una apuesta firme por unos principios musicales sólidos y sinceros, una inquebrantable forma de entender el rock. The Dirty Browns presentan ocho piezas de rock americano robusto y convincente con una exquisita instrumentación que se sumerge en las raíces y se muestra fiel a los cánones del género sin renunciar a sonar poderosamente actual, erigiéndose en una isla en el panorama rockero nacional. Es un trabajo maduro y contenido, con arrebatos de furia y tramos ardientes; pero el country rock sureño que alberga ofrece tendencia a los medios tiempos, a un minimalismo sobrio y sereno despojado de adornos superfluos. Canciones libres, fluidas y hermosas que ofrecen un todo compacto y homogéneo. «Shed Skin» es un disco de guitarras, de órganos hammond, de armónicas y bases rítmicas de vigorosa pegada, un disco en el que los grandes maestros asoman por la puerta principal sin complejos: The Band, Tom Petty & The Heartbreakers, Dylan, Bob Seger o The E. Street Band.

Ángel González (guitarra y pedal steel) y Joe Lapose (voz y armónica) inician esta cruzada hace una década junto a Pepe Hernández (guitarras). Posteriormente Kans Kenny (bajo) y Oil Zimmerman (batería) completarían el quinteto actual, con la colaboración muy notable de Gonzalo del Valle Inclán en hammond y teclados. Con la labor compositiva repartida entre los cinco músicos y la producción de Ramiro Nieto en los estudios Reno de Madrid, «Shed Skin» ha sido editado en formato LP y CD y ve la luz en mayo de 2021.

«Borderline» es el opening de «Shed Skin», un tema de carácter fronterizo que define bien a las claras la propuesta; unas guitarras muy Jayhawks cargadas de épica que introducen una aventura desértica al estilo Giant Sand, con la voz profunda y grave de Joe que desde el principio impregna y supone un distintivo muy especial del sonido de The Dirty Browns. Un tema muy contemporáneo que bebe de propuestas de Jason Isbell o Bill Callahan, instalado en el fatalismo y el desasosiego de este tiempo: «Estamos mortalmente atrapados en la frontera / los sueños y las esperanzas de hoy se han ido / están profundamente enterrados en esta tierra abandonada».

«Isolation» fue el primer single de adelanto, la pieza más vertiginosa del disco, muy del estilo de los temas más épicos de Bottle Rockets o Drive-by Truckers con un poderoso y adictivo estribillo subrayado por un latente hammond. Una composición vibrante y crepuscular con un juego final de guitarras por parte de Ángel y Pepe realmente apabullante y dominado por una espectral voz de Joe. Formidable tema que ha supuesto una inmejorable carta de presentación del disco.

El sabor del country rock más sereno y más clásico irrumpe en «Don’t let us down», ecos de maestros de pelaje de Tom Petty & The Heartbreakers y John Hiatt con una intro muy Byrds, un atmosférico pedal steel y unas irresistibles acústicas de querencia seventies para un muy hermoso y onírico estribillo. «Can you feel it coming» sube los decibelios y la pegada, una aventura sureña que recurre al inconfundible sello de Steve Earle y estribillos al estilo Gov’t Mule o Black Crowes con vibrantes riffs que culminan con uno de los afilados punteos de Ángel González. Fin de la primer acara del LP.

Se abre la segunda con una pieza repleta de magia; «She Walks», un medio tiempo con una cadencia en la línea de los grandes temas de Lucinda Williams y un envolvente juego de voces y ambientes cálidos. Una love song que concluye que en el amor está la salvación: «Me encanta la manera en que bebe cuando roba mi bebida / me encanta la manera en que ella parpadea / me encanta observar sus caderas arriba y abajo en la calle / y me encanta la manera en que duerme cuando yo estoy en sus sueños»

«Down on you» es una magnífica referencia al Dylan contemporáneo, al enigmático maestro en el siglo XXI, un tema sereno y sobrio pero profundamente emotivo y con un delicado y elegante baile entre la eléctrica y el pedal steel. Junto con «She Walks», ambos temas impregnan de lo más exquisito del rock contemporáneo un disco que a estas alturas deja claro que no es un producto de consumo rápido, sino un viaje de largo recorrido, de paisajes abiertos y de múltiples capas. «Quiero encontrar / algún lugar para esconderse / y beber de tus labios».

El trayecto de The Dirty Browns en «Shed Skin» toca techo en una arrebatadora «The Long Way», impregnada de ecos del Neil Young de «Prairie Wind», con una armónica cargada de nostalgia y añoranza. Un tema que en algún pasaje rememora fenomenal intensidad del heroico himno de Dan Baird «Younger face». La mirada un tanto perdida sobre la actualidad social, deja paso definitivamente en esta segunda cara a una respuesta en la que el refugio está en intimidad de las relaciones; «Yo soy tuyo y tú eres mía (no mires atrás, no hay nada detrás)»

El LP se corona con un cierre festivo, «Nobody knows you», que se abre paso con riffs stonianos y evoluciona a una fantástica southern song de corte clásico. Buen punto y final para este sincero y sorprendente viaje por el mejor rock americano, bebiendo del pasado pero hermanándose con tantas y tan notables bandas contemporáneas, lo que lo convierte en un disco necesario, reivindicativo e indiscutiblemente sincero.

The Dirty Browns, «Shed Skin» (Sweet Mary Records, 2021), ya está disponible en:

discosmarcapasos.com

subterraneagrx@gmail.com

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