Vuelve a Granada el extraordinario músico y compositor John Paul Keith, guardián de las esencias del rock and roll de Memphis

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Fotos: Portada del último disco de JPK + imágenes de sus dos anteriores visitas a Planta Baja Granada en 2016 y 2019, por David Moya, excepto la última, promocional de 2018, de Darius Williams

Vídeos: Oficiales, Griffin Jazz y David Moya

Corría el nefasto año 2021 por los lamentables motivos de sobra conocidos; restricciones, penuria y depresión ocasionadas por la pandemia global. Los aficionados al rock dormitaban esperando tiempos mejores para la música en directo y el estreno de nuevos lanzamientos. En el momento más oscuro, una halo luz irrumpió con forma de una celebrada dosis de canciones optimistas y vibrantes que alborotaron el espíritu de los seguidores del músico de Knoxville afincado en Memphis Mr. John Paul Keith. «The Rhythm of the City» era el quinto y nuevo disco del fenomenal songwriter editado para su nuevo sello Wild Honey Records, un trabajo en el que el músico nos muestra de forma honesta y sentida su mirada sobre la escena actual de Memphis y cómo el ambiente de la ciudad lo ha impregnado y ha definido definitivamente su música, dejándose inundar por su característico rock and roll, southern soul, doo wop o blues.

Cuando John Paul Keith se trasladó a Memphis no tenía idea de hasta qué punto se produciría esta transformación; la creatividad y la inspiración de la ciudad llenarían su alma de rock and roll. Este disco es sin duda una buena muestra de ello. El rockabilly de «Love, Love, Love», el swing de «If I Had The Money», el folk-rock de  «Ain’t Done Lovin’ You Yet» o los formidables arreglos soul de «How Can you Walk Away», demuestran que resulta casi imposible no dejarse alumbrar por el espíritu de Sun Records o Stax Records o por las canciones de Elvis, Al Green, Ann Peebles, O.V. Wright o Syl Johnson que inspiraron el título y varias pistas del nuevo álbum.

En esos días más oscuros, John Paul Keith cantaba «El sol va a brillar de nuevo / no sé cuando / Pero yo sé / El sol va a brillar de nuevo» en la sensacional «The Sun’s Gonna Shine Again». John Paul Keith añadió a su sección rítmica habitual, el baterista Danny Banks y el bajista Matthew Wilson, al teclista Al Gamble (compañero de Keith desde tiempos de The One Four Fives), formación con la que ha iniciado su gira europea de presentación y con la que va a visitar España una vez más.

“Dieciséis años después de llegar a Memphi, sigo aquí y definitivamente ha sido una experiencia que me ha cambiado mi vida. He profundizado mi conocimiento sobre el origen de la música estadounidense y lo que significa ser influenciado por esa música y ser un estudiante y un intérprete de ella».

John Paul Keith creció en las afueras de Knoxville, Tennessee, en una familia de clase trabajadora. Aprendió a cantar en la iglesia y a tocar la guitarra cuando tenía diez años y su padre le regaló una acústica y una copia de «Chuck Berry´s Golden Hits» y «The Best of B.B. King». Fue la primera música que escuchó que no fuera country o góspel; no escuchó a los Beatles o Beach Boys hasta mucho después en la escuela secundaria. Con dieciséis años ya tenía cierto prestigio en Knoxville como miembro de diversas bandas locales como The Viceroys o The Nevers. A los veintiún años se mudó a Nashville donde siguió tocando en diversas formaciones y donde se empapó de estilos como el country & western o el blues. “Aprendí mucho de mis años en Nashville pero nunca pude publicar ningún disco, así que estuve en el limbo durante algunos años y finalmente renuncié a lo de Nashville y me trasladé a Memphis». Hastiado del negocio musical, en 2005 se instaló definitivamente en Memphis porque allí residía su hermana, con la intención de abandonar el negocio musical y dedicarse a explorar nuevos horizontes. Allí empezó a escuchar otras cosas, como Big Star, Raspberries o Badfinger, aprendiendo bien el legado de Big Star que inspiraró a REM, Jayhawks, Wilco y muchos otras formaciones de la Americana, habiendo incluso conocido personalmente a Jody Stephens.

En pocos meses, el de Knoxville había formado John Paul Keith & The One Four Fives tras conocer al baterista John Argroves y al bajista Mark E. Stuart. La banda decidió empezar a tocar algunas versiones en diversos antros locales y en poco tiempo habían agregado al organista y pianista Al Gamble.  Firmaron con Big Legal Mess Records, un sello de cierto prestigio subsidiario de Fat Possum al que John accedió a través de su amigo Jack Oblivian. Fue un ascenso meteórico que supuso su consagración como una de las bandas más feroces de la escena de Memphis. Debutaron con «Spills and Thrills» en 2009, con canciones tan atemporales y bien elaboradas que podrían pasar por oldies perdidos de los grupos de los 50. Bendecido con talento singular, nunca se sabrá si Keith habría llegado mucho más lejos en la industria de la música mainstream si hubiera tenido un poco menos de integridad y no tanta confianza en sus posibilidades

Además de lanzar «Spills And Thrills», John Paul Keith realizó una gira por los Estados Unidos como teloneros de Lucero y en Europa con la leyenda del garage Jack Oblivian, iniciando una profunda relación de amor con el viejo continente que todavía dura. En 2010 los One Four Fives lanzaron el CD «Live At The Hi-Tone» y dos sencillos de siete pulgadas, «Lockin’ For A Thrill» y «Knoxville Town». Con este espíritu de aceptación de su música tan especial, comenzó a escribir las mejores canciones de su vida, publicando en 2011 el majestuoso «The Man That Time Forgot», el segundo álbum para Big Legal Mess Records y uno de los mejores discos de rock del siglo XXI. Un robusto LP producido por el veterano músico de Fat Possum Bruce Watson que al espíritu y la energía de los shows en vivo de los One Four Fives incorpora los sonidos del rockabilly de la década de 1950, el rock ‘n roll primitivo de Buddy Holly, Johnny Burnette y The Everly Brothers, el garage rock de la década de 1960 de bandas como Paul Revere and the Raiders, tex-mex pasado por el filtro de Sir Douglas Quintet, jazz blues del estilo de Mose Allison e algún ramalazo punk.

Abre el disco rock’n’roll a lo Gene Vincent y Eddie Cochran en «Never Could Say No» o «You Devil You» y ofrece un impresionante cierre con «The Last Last Call», que muestra a un compositor audaz y cada vez más certero que vuelve la vista a sus años en Nashville. «Anyone Can Do It» y «The Man That Time Forgot» son sentidos homenajes a sus héroes Buddy Holly (al que encuentra también en «Bad Luck Baby») y Johnny Cash y la maravillosa «Somebody Ought To Write A Song About You» recuerda al mismísimo Van Morrison. Un disco redondo y todo un clásico diez años después.

En 2013 publica su tercera entrega, «Memphis Circa 3 a.m», producido por Roland James en Sam Phillips Recording Studio, quizá un intencionado regreso al rock’n’roll más desenfadado de sus orígenes con el espíritu de Roy Orbison, Johnny Cash o Jerry Lee Lewis muy presente y temas trepidantes como «You Really Oughta Be With Me» o  «True Hard Money». Hay mucho blues eléctrico en «True Hard Money», «New Year’s Eve» o el contundente final de «Baby We’re A Bad Idea», un LP que alberga muchas de las canciones que se han afianzado como parte de su cada vez más imponente repertorio en directo, como por ejemplo la excelsa melodía Beatles de «She’s Almost You».

Su esperado cuarto disco se retrasó hasta 2018 con ciertos problemas de distribución en Europa, pero lejos de mostrar síntomas de reiteración o hartazgo, «Heart Shaped Shadow», grabado y producido junto a su amigo Will Sexton, supone un pequeño cambio de rumbo. Con un fichaje por un nuevo sello, Last Chance Records, propone un sonido robusto cargado de metales, órganos hammond y sonidos oldies impregnados de deep soul y doo wop de Allen Toissaint, con auténticas gemas como «901 Number». John Paul Keith amplía el espectro con otros pildorazos de corte jazzy como «Ain’t No Denying» que remite a Georgie Fame o juguetonas piezas de pub rock a lo Brinsley Schwarz como «Do You Really Wanna Do It» (Nick Lowe se presenta como otro referente indiscutible de John Paul Keith). O las enésimas muestras de su admiración por Roy Orbison en «Miracle Drug» y en «Someday Somebody’s Gonna Love Me». El disco también esconde un medio tiempo soul arrastrado que pasa por ser una de las mejores piezas que jamás ha compuesto, «All I Want Is All of You» muy a lo Dave Alvin.

Conviene no dejar pasar el proyecto paralelo más interesante en el que ha participado John Paul Keith. “Finalmente un día conocí a Amy LaVere, ella estaba de gira continuamente al igual que yo. Los dos anhelábamos una banda en la que poder tocar relajándonos a la hora de componer canciones». Junto con el baterista Shawn Zorn, se fundó Motel Mirrors en 2013, en principio una banda de versiones que interpreta viejas melodías de rockabilly. Más tarde, el guitarrista Will Sexton se incorporó tras formar pareja con Amy LaVere. Tras un EP homónimo en 2013 y el álbum de 2018 «In the Meantime» en los que ya ejercen como songwriters presentando una muy especial selección de temas propios folk, country y rockabilly, lo último de Motel Mirrors es el EP «Gotta Lotta Rhythm» publicado en 2019. Otra magnífica propuesta que todavía no ha girado por Europa, esperemos que muy pronto.

Este mes de mayo John Paul Keith y su banda recorren Europa presentando en exclusiva para los asistentes a los conciertos un nuevo CD en directo, “A World Like That (Live at B-Side)” (Wild Honey) y visitando por tercera vez Granada, todas ellas en Planta Baja gracias a la promotora Serpiente Negra, habiendo dejado su impronta y una imborrable huella en las dos primeras ocasiones.

Entradas a la venta (10€ anticipada / 13€ taquilla) en entradas.conciertos.club

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