Los grupos granadinos protagonizan la vuelta del rock a las alturas de Sierra Nevada

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Fotos: J. M. Grimaldi

La estación de esquí y montaña de Sierra Nevada ha recuperado este fin de semana la esencia más genuina del festival rock Sierra Nevada por Todo lo Alto, tras un año de suspensión por la pandemia, con la aportación del filón infinito, en número de grupos y variedad de estilos, de la cantera musical de Granada.

En la plaza de Andalucía de Pradollano, a 2.100 metros de altitud, varios centenares de seguidores disfrutaron de dos jornadas de pop, rock y blues de alto nivel, en una conjunción de música, montaña y agradable temperatura.

La jornada del viernes 20 de agosto arrancó con el blues satánico de Pelomono. El dúo de guitarra y batería compuesto por Perico de Dios (Guadalupe Plata) y Antonio Pelomono inundó con sonidos pantanosos y exóticos el patio de butacas de la plaza de Andalucía.

A continuación llegó el pop poderoso y elegante de Unidad y Armonía, proyecto liderado por Miguel Martín (Migueline), en el que confluyen músicos procedentes de las mejores bandas de Granada. La noche se cerró con Colectivo da Silva, una de las últimas y más sonadas apariciones en la escena musical granadina, que disparó los decibelios en la plaza de Andalucía, y también la diversión. Los siete músicos del ‘Colectivo’ arrastró un buen número de seguidores y fue el momento más divertido de la noche con un sonido a ratos pop, a ratos psicodélico, siempre de alta calidad.

El punk rock de los granadinos Uralita avanzó antes de que cayera la noche del sábado en Pradollano que la segunda jornada del festival no iba a desmerecer a la primera. La contundencia de Uralita puso los cimientos para la llegada de uno de los momentos esperados del festival: la actuación de Mama’ Baker.

Aunque se prodiga poco, la ya legendaria banda granadina, germen a su vez de otros relevantes grupos locales (Niños Mutantes), nunca defrauda y más cuando suenan algunas de las canciones que fueron referencia en Granada en los primeros años 90. Mama’ Baker arrastra seguidores de aquellos años y la noche del sábado se hicieron notar en la plaza de Andalucía.

La leyenda de Pájaro, el grupo de Andrés Herrera Ruiz, cerró la undécima edición del festival de Sierra Nevada. El músico sevillano es historia viva del rock en Andalucía (fue mano derecha del legendario Silvio, entre otros). Especialmente en la fase instrumental del recital, Pájaro demostró su condición de cabeza de cartel de un festival que quedó formalmente reactivado para próximas ediciones. Su celebrada versión de “A galopar” de Paco Ibañéz fue el colofón del certamen.

El Sierra Nevada por Todo lo Alto, patrocinado por Cervezas San Miguel, y coorganizado por Cetursa Sierra Nevada y la productora musical UnoMolar, contó con la colaboración de los establecimientos de hospedaje ApartaHotel Trevenque, Apartahotel Inside Plaza y el Gran Hotel Monachil.

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