«Las Canciones del Agua», el desnudo emocional, mental y musical de Los Planetas

|

Los Planetas: «Las Canciones del Agua» (Ejército Rojo, 2022).

Que Los Planetas publiquen disco siempre es buena noticia, eso significa que el germen creativo de la banda no cesa en su empeño por contar lo que sucede en su interior y por supuesto alrededor. El hecho de que haya sido lanzado casi por sorpresa, tras un leve avance en redes unos días antes, podía haber sido noticiable, pero desde semanas antes ya se conocía la fecha de edición -al difundirse por redes la preventa en diversas tiendas de discos-, y si a eso unimos que la mitad del disco había sido lanzado en diferentes sencillos, tres para ser más exactos, igual podemos pensar que no hay mucho que aportar en conjunto. Pero sí que lo hay, lo que ocurre es que se ha dividido en dos zonas temporalmente autónomas que ejemplifican las dos caras del disco remarcando esas dos visiones: una desconocida y otra no, el interior y el exterior, lo local y lo general, Granada y el mundo.

En su anterior disco “Zona Temporalmente autónoma” (2017) Los Planetas hicieron un esfuerzo por comunicar un ideario basado en el libro Hakim Bay que invitaba a crear zonas libres de los poderes que acechan cada día las libertades de las personas. Justo en 2020 sufrimos un cambio radical en nuestra forma de vida producido por una pandemia que puso en cuestión como vivíamos hasta ahora. Eso, unido a otros sucesos políticos y sociales, han sido la tónica dominante en las canciones que han ido lanzado Los Planetas en estos dos años, no sin cierta polémica, y que ahora vuelcan en “Las Canciones del Agua” (Ejército Rojo, 2022).

Nuevamente autoproducido desde su sello y con los habituales colaboradores, la cara A representa esa ZTA que es Granada y que abre la preciosista “El Manantial”, una adaptación del poema del mismo nombre escrito por Federico García Lorca, (que Jota reconoce haber descubierto hace años y desde entonces tuvo la idea de hacer algo con él pero no lograrlo hasta ahora), les aseguro que la espera ha merecido la pena: son doce minutos de conmoción y conexión emocional en la que participa brillantemente David Montañés al piano. Muchos ya comparan este tema con “Islamabad” pero, al margen de cierta conexión sonora, el tono en que comunican es diferente, dado que “El Manantial” es de corte más delicado y próximo a la propuesta que están llevando acabo de los conciertos esenciales, desnudando las canciones y dándoles un giro que nos permite apreciar otras sensibilidades en las mismas.

Y si en la citada “Islamabad” había una conexión con Yung Beef y su “Ready para morir” y aquel “Me estoy cayendo pa’ arriba…” en “Se Quiere Venir” Jota adapta la canción del mismo nombre del granadino Khaled (Pxxr Gvng, Kefta Boyz, La Mafia de Amor…) y hace propio su “dice que se quiere venir a fumar hachís, quiere que le dé paseos por el Albayzín, se ha emanorao de mí, pero ella no es de aquí y ahora no quiere volver a su país”. Jota se abre con esta letra, que si bien no ha escrito le viene como anillo al dedo y es que dicha frase pasará a la historia emocional de Los Planetas como en su día ocurrió con “he pasado por el Amador veinte veces…” o “ un verano que fue una pesadilla si me acuerdo me duele todavía” o “santos que yo te pinté demonios se tienen que volver…”, pero ya no desde la visión del sufrimiento, sino del amor llevado a buen puerto.

De ahí el tono muy comedido de la canción con el acompañamiento del talento de Edu Espín a la guitarra española, que se convierte en protagonista total en “Alegrías de Graná” junto a unas palmas que llevan a Jota a hacer la canción más flamenca de toda su trayectoria: “las estrellas del cielo son 130, con las dos de tu cara son 150”, canta con nuestro acento con total naturalidad como cuando dice “la mare que te parió se merece una corona, y tú te mereces dos”, con esa “gracia” tan nuestra.

Para cerrar la cara A y esta zona local, un homenaje a “La Morralla” del no siempre bien reivindicado Carlos Cano, y que tiene en sus primeros discos una colección de canciones excepcionales como esta que abre, “A la luz de los cantares” (1977). Sus paisanos (hubiera encajado perfectamente en el Grupo de Expertos Solynieve) han tenido a bien reinterpretar con buen gusto una canción que no pierde actualidad ni sentido tras 45 años.

La cara B representa los sucesos generales que hemos vivido estos dos años y que salieron en esa colección de singles, con la indispensable obra gráfica de Javier Aramburu, colocándose en el mismo orden en que fueron lanzados, como una crónica vital de lo sucedido y vivido. “La Nueva Normalidad” recoge aquellos saqueos (recomendable ver el video que la acompaña creado por el propio Jota) que se produjeron en las protestas por la muerte de George Floyd pero atacando directamente a las grandes corporaciones que dominan el comercio mundial (Apple, Amazon, Microsoft, Adidas, Mercedes…), todo bajo un manto orquestal que camufla un mensaje contundente.

De “El Negacionista” se dijeron muchas cosas y se citó bastante a Miguel Bosé, el cual fue preguntado si conocía al grupo y la canción… pues claro, puede vivir en México pero no es un extraterrestre aunque lo llegue a parecer. Lo importante es que Los Planetas siguen cuestionando las cosas y no queremos que cambien porque están de nuestro lado y no del “El Rey de España”, aunque a veces vivamos bajo la amenaza de un “Apocalipsis Zombi” como bien reza en una letra que habla de la deshumanización de nuestra vida y el engaño al que estamos sometidos por parte los poderes establecidos.

Puestos a demostrar que lo que dicen los demás no está de más llega el “El Antiplanetismo” como reflexión contra el pensamiento único y la vida alienada que se rompe con frases como: “si no aprendes nada en el Facebook vente conmigo a pasar una semana en la playa y luego decidimos…”. Buena manera de despedir un disco que mantiene el nivel y sobre todo aporta mucho contenido y mensaje, cosa que a día de hoy es de agradecer y más valorable aún por desnudarse emocional, mental y también musicalmente al desprenderse de muchas capas sonoras que engalanan, pero en ocasiones disimulan el potente trasfondo de las canciones de Los Planetas.

Deja un comentario